martes, 20 de septiembre de 2011

¿HE VUELTO?

Bueno, ¿por dónde empiezo? Tres meses sin escribir en el blog, eso sí es un largo paréntesis. Acabó el curso, llegó el calor infernal, comencé la primera limpieza de mi nueva casa, pasé cuatro estupendas semanas en San Sebastián con mi marido, como siempre, me subió la tensión a los dos días, volví a ver a mis colegas, hemos dejado listas las clases a base de mover muebles, limpiar, fregar, ordenar, tirar... y he empezado mi curso trigésimo cuarto, que se dice pronto. ¿Ya está? ¿En cuatro líneas se condensan tantos días de afanes, descanso, paseos, ilusiones...? Vayamos por partes. 
Empecé a escribir en este blog con gran ilusión. Me fascinaba la novedad, la posiblidad de dar a conocer mis escritos a un gran número de personas en cualquier lugar del mundo y recibir sus comentarios. Leía muchos otros blogs estupendos, variados y muy bien documentados y presentados. Me gustaba hablar de las películas y obras de teatro que veía, de la vida cotidiana, de libros... Cada entrada me suponía horas de trabajo, búsqueda de información e imágenes, elección de temas... Solía escribir de noche y terminaba a las tantas. No me importaba, sentía la necesidad de escribir, de sincerarme, de dar a conocer mis pequeñas experiencias por si a alguien podía serles de ayuda. Casi de repente esa urgencia desapareció. Me desanimaba recibir pocos comentarios, aunque sé que muchos leen pero no contestan. Es una muestra de vanidad, lo sé. Cuantas veces he intentado escribir en este tiempo en blanco he creído que los temas no eran atrayentes. Me he sumergido de lleno, además, en los preparativos para estrenar una casa nueva, tarea nada fácil, como todos sabéis. En fin, un cúmulo de circunstancias me han hecho aparcar este rinconcito amable en el que encontraba refugio y diálogo. 
¿He vuelto? Hoy sí, desde luego. Quién sabe si podré mantener la regularidad de antaño, el tiempo (y mis obligaciones) lo dirán.
Mientras tanto, para no perder las buenas costumbres, os recomendaré algunas buenas películas. No sé si podréis ver ya El hombre de al lado, una seria reflexión envuelta en comedia sobre la convivencia entre vecinos. Está rodada en la única casa diseñada por Le Corbusier en Sudamérica, de modo que el escenario se convierte en importante protagonista.
Tras el verano corrí a ver El origen del planeta de los simios, un estupendo intento de explicar cómo se llegó a la autodestrucción tan tremendamente reflejada en la legendaria película protagonizada por Charlton Heston. ¿Quién puede olvidar esa escena final en la playa con la Estatua de la Libertad semienterrada en la arena? Tuvo varias secuelas a cuál peor, pero esta nueva revisión me parece lúcida y bastante digna. Es otra vuelta de tuerca al tema de la rebelión de los oprimidos, de los límites de la ciencia y la experimentación, de la maldad e irracionalidad que puede alcanzar el ser humano. No es optimista, pero me gustó mucho. Está llena de detalles en los que merece la pena detenerse.
No podía faltar a la cita con Spielberg, aunque no haya dirigido Súper 8, pero se nota su mano en la producción, que supongo carísima. J.J. Abrams y él se lo han debido de pasar bomba con esta historia de adolescentes en la década de los 80 llena de referencias a sus temas preferidos: la pandilla (ese paraíso perdido, ay...), el primer amor, la fantasía, la familia y sus problemas, un pueblo alterado por un suceso inexplicable, la intriga, la sorpresa, la defensa de la inocencia de los chavales frente a la brutalidad militar y sus secretos... La escena del accidente del tren, apenas iniciada la película, es impactante. Si vais a verla no se os ocurra salir sin ver el corto que acompaña a los títulos de crédito, es casi una obra maestra en sí misma, plagada de referencias a mitos como Casablanca. Me encantó.
Helen Mirren es una de las mejores actrices maduras actuales, quizá a la altura de Meryl Streep. Se llevó el Óscar por su magistral encarnación de Isabel II en The Queen y encarnó a una espía jubilada en la divertida RED, con Bruce Willis y otras viejas glorias pasándoselo en grande en plan espías en forma a pesar de su retiro. En La Deuda también interpreta a una espía del MOSAD jubilada, pero no es nada divertida, tiene un fondo amargo muy serio del que no puedo contar nada. Me gustan mucho las historias policiacas y ésta es totalmente creíble, muy bien realizada y con tema para reflexionar.
Quizá no dure mucho en cartel, pero La cara oculta es una digna intriga con sorpresa que mantiene el interés hasta el final. Es difícil encontrar historias sorprendentes. Ésta está filmada con pocos actores y no demasiados medios, pero el resultado es más que digno. El protagonista masculino, encarnado por Quim Gutiérrez, sale bastante mal parado, pero se lo merece. Clara Lago está estupenda. Es muy joven (21 añitos) pero ya desde El viaje de Carol ha demostrado que enamora a la cámara, como suelen decir algunos. Recomendable.
El verano me permitió ver en televisión clásicos apenas recordados gracias a La Sexta 3 y La 2. Me encantó disfrutar otra vez de Los puentes de Madison, y mira que la he visto veces, El puente sobre el río Kwai ( qué maravilloso Alec Guinness mucho antes de La guerra de las galaxias), la maravillosa música de Bernstein acompañando a Natalie Wood y George Chakiris en la inolvidable West Side Story, el sensacional Gene Kelly en Cantando bajo la lluvia, la amargura épica de Dos cabalgan juntos (y qué dos: James Stewart y Richard Widmark), la maestría de Billy Wilder en El Apartamento, Perdición o Uno, dos, tres... En fin, películas y más películas grandiosas de las que ya no se hacen. 
No puedo terminar sin recomendaros La caída de los gigantes, más de novecientas páginas muy bien documentadas escritas con gran amenidad por Ken Follett. Es la Historia  del primer tercio del siglo XX contada a través de varias familias en distintos países y circunstancias. Ellos, la gente "normal", son quienes escriben la Historia. Son quienes riegan los campos de batalla con su sangre, los que sacrifican sus pulmones en las minas, los que emigran buscando una vida mejor, los que luchan en la sombra para defender su dignidad... Es la primera parte de una trilogía que a buen seguro no defraudará a los numerosos seguidores de este escritor británico.
Otro día, más.