domingo, 16 de mayo de 2010

DONDE VIVEN LAS SIRENAS

Los de CINESA han tenido la amabilidad de invitarme al cine por mi cumpleaños y aproveché la ocasión para ver una película maravillosa, con millones de protagonistas vivos, bellísimos, ingrávidos gracias al medio en el que viven, los océanos, los inmensos y azules océanos que ocupan la mayor parte de nuestra casa, la maltrecha Tierra.

La vida surgió del agua. La Tierra es el único planeta, que sepamos hasta la fecha, en el que hay vida. Gran parte de ella se desarrolla en las variadas aguas que nos rodean, desde la Antártida hasta el Ecuador, del Polo Norte en vías de desaparición hasta el inmenso Pacífico. Qué especies tan diversas, qué prodigio de color, de variedad, de paz... La gran pantalla se llena de seres polimorfos, extraños unos y familiares otros, de color, de actividad casi siempre silenciosa. Por ella desfilan las gigantescas ballenas, majestuosas, juguetonas, íncreíblemente gráciles por vivir en el agua, su único medio posible. Otras especies pueden verse en los acuarios, ellas no, su tamaño lo hace imposible. Sólo el hombre es su enemigo, su depredador.

La película tiene algo de voz en off, pero no es un documental televisivo al uso. Sería la envidia del mismísimo Cousteau. Una música suave, envolvente, subraya la belleza de unas imágenes idílicas, paradisiacas. Te sientes convertido en sirena, deseas formar parte de esa inmensidad húmeda plagada de vida, fundirte con su pródiga naturaleza.
Los océanos son grandes desconocidos. Sirvieron de escenario de grandes viajes en busca de nuevos horizontes y hoy son fuente de riqueza, pero su sobreexplotación y el mal uso que hacemos de ellos les están causando daños quizá irreparables. Veamos, por ejemplo, la tragedia que vive el Golfo de Méjico por la avaricia de una gran petrolera. A estas alturas, pese a las voces que nos avisan del peligro, seguimos utilizando el petróleo de manera exhaustiva. ¿Cuánto más vamos a destrozar para mantener nuestro estilo de vida actual? Los océanos se mueren lentamente porque los usamos como vertedero de nuestros desechos. Contaminamos sus aguas, las que nos proporcionan una parte importante de nuestro sustento, con lo que, tarde o temprano, nos comemos nuestra propia basura. Hacemos desaparecer especies cada día. Nos alegramos de que con el deshielo del Polo Norte se abrirá una nueva vía comercial, menuda inconsciencia...


Hace años que sabemos que la vida está amenazada por la mala acción del hombre. Hasta que él apareció, la Naturaleza estaba en equilibrio. Incluso tras los grandes desastres naturales (glaciaciones, caída de meteoritos, maremotos, erupciones volcánicas...) la vida se abría paso, de otra manera, pero no se detenía. Sólo el hombre destruye indiscriminadamente a su antojo y conveniencia allá por donde pasa. Deforesta grandes bosques y selvas, desertiza vergeles, cambia el curso de los ríos, inunda fértiles valles, mata por placer y maltrata cuanto se pone a su alcance si cree que a cambio obtiene algún beneficio económico. Es el depredador por excelencia, mucho más temible que todos los tiburones blancos juntos, mucho más mortífero que el peor de los virus.



Los animales de esta admirable película viven conforme a su naturaleza. Hay rapidísimos cazadores que sólo matan para sobrevivir, pero todo es armónico, nadie se salta las normas que rigen en los océanos desde hace miles de años. Todos desempeñan su papel a la perfección. Son gregarios o solitarios, grandes o pequeños, anfibios o decididamente acuáticos, pero cada uno tiene su misión y su lugar en el agua. Flotan libremente en la inmensidad azul. Qué envidia de esas aletas, de esas branquias que les hacen extraños a nuestros ojos, de su agilidad. Hay miles de especies distintas, muchas aún sin catalogar, pero otras han desaparecido para siempre. Nos las hemos cargado, y sabemos que otras están en serio peligro. ¿Qué hacemos? Nada. Pensamos que los de Greenpeace, científicos y naturalistas son unos catastrofistas agoreros que exageran la gravedad de la situación. Los responsables de poner un poco de orden miran hacia otro lado porque tomar medidas sería impopular, y bastante tienen con la que está cayendo ya. Cuando sea demasiado tarde, ¿qué harán? ¿Qué haremos?


El hombre alardea de los terrenos que ha conquistado al mar, pero, ¿y lo que le ha quitado? En las desembocaduras de muchos ríos ya no hay vida, sólo suciedad. En esas corrientes dulces ya no corre la misma agua, ha disminuido o desaparecido. Hace un rato he visto en la televisión imágenes del Manzanares lleno de bañistas hace no tantos años, o el Tajo. ¿Qué ha pasado para que hayan "domesticado" el río madrileño hasta permitir, oh milagro, que nos podamos mojar los pies (sólo los pies) en algunas zonas ? ¿Por qué hemos inundado grandes zonas llenas de vida desplazando a millones de personas sin contemplaciones?

Ocho años han estado filmando estas maravillosas escenas en todos los mares del mundo. Qué paciencia hasta conseguir esa escena precisa, esa imagen de la supervivencia o del amor entre madre y cría, tan bonitas... Los creadores de efectos especiales deben de estar verdes de envidia por no poder siquiera imaginar tanta diversidad, tanta riqueza y tan bonita sin necesidad de efectos en 3D ni trampas. Los océanos son profundos, misteriosos, insondables. Guardan aún muchos secretos. Apenas conocemos parte de ellos. El fondo marino presenta montañas, valles, simas, lo mismo que la tierra emergida. Cuando el mar se enfada debemos echarnos a temblar, baste recordar el tsunami de hace pocos años o los miles de naves desaparecidas bajo sus aguas. El más grande y potente de los barcos es apenas un frágil esquife comparado con su fuerza. Nos atrae, nos gusta bañarnos en él, jugar en sus aguas, desafiarle. Pero le tenemos poco respeto, no sabemos cuidarlo ni apreciarlo en lo que vale.


A pesar del desdeñoso comentario del chico de la taquilla ("No hay casi nadie") comprobé con agradable sorpresa que había bastantes espectadores, entre ellos no pocos niños acompañados de sus sensatos padres. Me dieron ganas de felicitarles, no es normal esta actitud, por desgracia. Muchos aplaudimos al final. Dura unos cien minutos, pero se me hizo corta. Me quedé con ganas de seguir a los delfines en sus saltos, a las ballenas en sus piruetas, a los pingüinos en su baño helado incluso. Qué delicia de tarde en una sala a oscuras convertida en inmenso acuario... Casi se sentían las salpicaduras del agua, parecía que de un momento a otro podías zambullirte en la inmensidad turquesa, nadar junto a esas criaturas que parecen sacadas de un cuento. ¿Os habéis fijado en que casi todos los peces parecen sonreír?

Id a ver Océanos si queréis pasar una tarde diferente y ver una película de altísima calidad plástica y conceptual. Tiene una web interesantísima: www.oceans-lefilm.com La versión española es incluso más completa, con un apartado para educadores: www.verticecine.com Debería ser de visión obligada en todos los colegios e institutos.

Me estoy planteando invitar a algún alumno a verla como premio, además de recomendársela a todos, por supuesto. Pero queda poco tiempo, pues el lunes 24 nos vamos a Benicássim de Viaje de Fin de Curso. Para ellos es una ocasión para disfrutar con sus amigos lejos de los padres, para los responsables es una semana que no tiene nada de viaje de placer, aunque tiene buenos momentos, indudablemente. Ya he hecho unos cuantos de este tipo. Este año vamos con monitores a todas horas, espero que sea más descansado que en otras ocasiones, especialmente las noches, recuerdo algunas terribles. Y a ver si acompaña el tiempo, que ya va siendo hora de disfrutar del sol después de un larguísimo y crudo invierno. Ya os contaré.
Ésta es mi entrada número cien, qué barbaridad, quién me lo iba a decir cuando empecé... ¿Tanto he escrito ya? Parece que sí. Espero seguir contando con vuestras visitas y vuestros comentarios. Siempre abrís ventanas nuevas e interesantes a mis propuestas. Gracias a todos. Sois unos lectores y escritores impagables.
Feliz semana.





20 comentarios:

Cabopá dijo...

¡¡Felicidades por tu entrada 100!!
A todas tus entradas desde que te conozco,desde la primera vez que me asomé a esta ventana llena de talento e inteligencia yo maestra sin ejercicio le doy un 10 con Honor...je,je..Recuerdo esta nota que nos decían en el Instituto de Enseñanzas Medias (Así se llamaban entonces)
Hoy haces un alarde de razonamientos y responsabilidad en un título que podría ser un cuento para niños, "Donde viven las sirenas"... Iré a ver Oceanos,gracias siempre por compartir tus descubrimientos con tanta generosidad y maestría...Hoy el azul de tus letras se ha fundido con el azul del mar,oceano.
Besicos..
Ah, y no tengo mucho tiempo...Sí yo te contara lo que pasa que desde que tengo el blog no veo nada la TV, ¿para qué?
P.D. Benicassin es un lugar emblemático, un pueblo muy bien cuidado, viven del turismo desde hace mucho...Sabes,lo llamaban la Biarrizt del siglo IXX...

Lola dijo...

Como me ha gustado tu manera de contarlo Yolanda! Ya la tenia en mi lista de películas porque el fondo del mar para mi es apasionante.
Tus razonamientos en cuanto a todo lo que vamos matando los hombres poco a poco lo debian de leer todos los niños de todos los colegios. A veces llego a odiar a las empresas que dañan tanto a la naturaleza.
Te abrazo. Lola

Novicia Dalila dijo...

Felicidades, Yolanda :D. Por muchas entradas más ;-)
En mi casa nos encantan los documentales. Aunque sé que queda pedante, los docs de la 2 los vemos siempre que podemos, sobre todo mi marido que es el que más está a esa hora. Yo continúo con él cuando llego a casa.
En el IMAX hemos visto todos los documentales en 3D y en OMNIMAX que han proyectado y es una gozada porque parece que te sumerges realmente en el océano, en el arrecife, en el volcán o en la selva. Es fantástico.
Gracias por esta entrada tan detallada y minuciosa.

Un beso muy fuerte y feliz semana

entrenomadas dijo...

Gran entrada!
me quedo con este texto lleno de frescura y con las ganas de ir a verla.


Un saludo,

Marta

Miguel dijo...

Sí, son una maravilla estos reportajes. Porque la Tierra, nuestro querido planeta, tiene cosas maravillosas. Lástima que no las sepamos apreciar y cuidar como es debido.
Así que el lunes venís aquí a Benicàssim... Ya me contasrás qué programa tenéis, qué vais a visitar, etc.
Yo, ya sabes, aquí estaré dando clase, en el IES "Violant de Casalduch"

Un beso y feliz semana.

Yolanda dijo...

Cabopá, el mundo de los blogs fue un gozoso decubrimiento que me sigue deparando gratas sorpresas. Me encanta leer buenos artículos, profundas reflexiones y pareceres siempre interesantes, aunque no los comparta. Intento aportar siempre algo positivo, aunque mi dominio de la técnica no es muy bueno y no sé colgar fotos (tengo cámara digital, pero nunca la he usado) ni enlaces, que enriquecen mucho los textos. Un día de éstos tendré que seguir un cursillo acelarado...
Gracias por leerme. Espero que te guste la película. Un beso.

Yolanda dijo...

Lola, en los colegios trabajamos mucho todo lo relacionado con el medio, la contaminación, la naturaleza... Lo malo es que al paso que vamos no veo posible un cambio de rumbo eficaz a tiempo, nos hemos acostumbrado a gastar sin medida y nos hemos cargado muchas zonas de la Tierra sin pensar en las consecuencias. Estoy convencida de que sólo se hará algo cuando sea más rentable cuidar que destruir, o sea, cuestión de pasta, como siempre.
Seguro que te gusta la película. Un beso.

Yolanda dijo...

Novi, esta película en 3D sería fantástica. Yo he visto algunas de este tipo en el IMAX o en Valencia y son espectaculares, parece que te metes en la pantalla de verdad. ¡Los dinosaurios estaban a punto de comerse a alguno! Tenemos una Tierra tan bonita, tan variada, tan maravillosa... Los amlos somos nosotros, los hombres, que la esquilmamos y destrozamos sin piedad con total inconsciencia.
Un beso.

Yolanda dijo...

Marta, me alegro de haber despertado en ti las ganas de ver esta preciosa película. Ya me contarás si la ves.
Luego me pasaré por tu blog.
Un saludo.

Yolanda dijo...

Miguel, somos muchos los que creemos que la Tierra es una maravilla muy maltratada y que hay que hacer algo. Esta película merece realmente la pena, debes verla, seguro que te encanta.
En el viaje los chavales harán actividades náuticas sobre todo, esperemos que haga buen tiempo. Un día, creo que el miércoles, vamos a Valencia a ver el Museo de las Artes y las Ciencias, que es una preciosidad, como sabes. Te daré el número del móvil del colegio para que me llames y podamos vernos una tarde, o si lo prefieres dame el tuyo y te llamo yo.
Un abrazo, colega.

Black Arrow dijo...

Hola

Leí en otro blog que usted busca Cuentos Japoneses de Colección Auriga.

Se vende en:

Librería Pérez Gáldos. Madrid

Librería Gónzales Sabio,Valencia

Saludos

Joselu dijo...

Yolanda, hablas de la acción depredadora del hombre y la destrucción del medio marino por nuestro estilo de vida. Es algo que no tiene solución. Nuestro sistema económico está orientado al crecimiento del bienestar general en todos los sentidos. Aspiramos a tener una vivienda, a tener un sistema de enseñanza eficaz, a tener una seguridad social efectiva, un sistema de pensiones que nos asegure una calidad de vida razonable, queremos el acceso a una vida cultural interesante, algún viaje, mantener nuestro nivel de vida... Esto significa crecimiento económico, acumulación de capital, distribución democrática. Pero ¿de dónde sale tanto bienestar -ahora en peligro-? De un sistema económico dado que impone duras reglas a países pobres y destroza la naturaleza para hacernos a nosotros ricos. Comer pescado es sano pero la sobrexplotación pesquera está poniendo a muchas especies al borde de la extinción (atún rojo por ejemplo). Nadie es inocente por mucho que queramos mostrar buenos sentimientos. Nuestro estilo de vida e incluso nuestros descubrimientos médicos para conservar la vida y remediar enfermedades hacen que seamos más de seis mil millones de personas para alimentar, dar cobijo y asegurar un estilo de vida justo. ¿De dónde sale esto? Pues del océano, de los bosques, de la atmósfera, de la desigualdad económica? Cuando vemos una película como Océano o cualquier otra estamos contribuyendo de una manera indirecta a acabar con lo que queremos defender. Todo supone consumo de energía. Para preservar el mundo tendríamos que volver a esquemas de supervivencia de hace siglos, pero somos demasiados. Viajar menos, menos cultura, menos consumo, menos crecimiento (incluso decrecimiento), mayor pobreza, menos residuos, menos seguridad... Pero nadie aspira a esto. Querer conservar nuestra forma de vivir con lo que implica y querer conservar la naturaleza es incompatible. Ergo...

Un hermoso post lleno de belleza de ideas y de lenguaje.

Miguel dijo...

Lo malo es que por las tardes estamos de traslado (ya sabes, en verano nos vamos al apartamento) y me va a ser muy difícil quedar... Y por las mañanas, que podría tener alguna hora libre (si la feja de estudios no nos manda laguna cosa), vosotros estaréis en la playa o de viaje. Bueno, es igual. Lo importante es que os lo paséis estupendamente y que tengáis un buen recuerdo de Benicàssim.

Un beso para ti y otro para todos tus alumnos.

Animal de Fondo dijo...

Pues felicidades por ese numero cien y por el post tan interesante. ¿Iré a ver la película? Por lo menos me has despertado el propósito.
Un abrazo.

Yolanda dijo...

Black Arrow, gracias por la información. Me he puesto en contacto con la librería de Madrid, pero aún no me han contestado.
Un saludo.

Yolanda dijo...

Joselu, tienes razón en todo lo que dices. No sé por qué un crecimiento más lento supone un fracaso para muchos. Deben crecer Uganda, o El Salvador, o tantos otros países paupérrimos. Otros como nosotros deberíamos aspirar a mantener una situación moderada, sin necesidad de crecer desmesuradamente. Vamos mal, muy mal. No veo una salida razonable a corto ni a medio plazo. Muchos decían que esta dichosa crisis serviría para replantearnos un modelo nuevo, pero sólo tenemos más de lo mismo. A los poderosos nadie les mete mano y acabamos pagando los de siempre.
Un fuerte abrazo, colega.

Yolanda dijo...

Miguel excepto el miércoles, que vamos a Valencia, estaremos en Benicássim. Como llevamos cuatro monitores podré disponer de algún rato libre, seguro. Sería una pena que no pudiéramos vernos. Si puedes, llámame. El móvil del colegio, que es el que llevaré, te lo daré si me das una dirección de correo.
Un abrazo, colega.

Yolanda dijo...

Animal de Fondo, gracias por leerme. La película merece la pena, es preciosa. En algunos cines la ponen en 3D. Es un paseo inolvidable y muy relajante por las profundidades marinas. Te gustará.

Fernando Manero dijo...

Has llegado a tu entrada cien, y, por fortuna, nos esperan muchas más. La clase magistral sobre los océanos nos pone ante un mundo fascinante, que has sabido captar con enorme sensibilidad, algo tan necesario en estos momentos de maltrato a ese medio natural tan decisivo para la vida y el equilibrio del planeta como son los océanos.

amalia dijo...

Hola guapa........ ya de vuelta del viaje con tus alunmos???? Espero que todo haya ido bien, seguro. Yo me voy con los mñios de segundo de campamentos a Casavieja (Ávila) el 16,17 y 18 de junio. No es la primera vez que salgo..... me embarqué en unos campamentos de 2 días con niños/as de 3 años!!!! la locura.....pero salió a pedir de boca.
A mí también me gustan los documentales y si son de animales también ya que la magia que desprende cada fotometraje es única.
Espero que estés bien de salud. Un besote grande!!!!