martes, 1 de marzo de 2011

ESOS NIÑOS DEL CINE...

Apagados ya los ecos de los excesivamente publicitados Óscar de Hollywood (espectáculo llama a espectáculo), lejos de los modelitos lucidos por las estrellas y los discursos casi siempre previsibles, en una gala bastante plúmbea, según los críticos (yo sólo he visto pequeños cortes), sólo cabe alegrarse de los merecidos galardones obtenidos por la magnifica El discurso del Rey (¡no os la perdáis!) y alguno más: Toy Story (emocionante y sensible), Christian Bale (tengo ganas de ver The fighter), el más que cantado de Nathalie Portman (aún no he visto su Cisne Negro) y las muchas desilusiones, inevitables siempre. Pero bueno, todo forma parte del mismo circo, con más o menos fortuna.
Antes del día D fui a ver Valor de Ley, no sin cierta reticencia. No todo lo de los Coen me gusta y el western es un género difícil que ha dado maravillosas películas y terribles bodrios, cómo no. Yo vi la primera versión de ésta allá por 1970, quizá, cuando se estrenó. Con ella ganó el codiciado Óscar John Wayne, el Duque, el ídolo de mi padre. Encarnaba a un alguacil tuerto que ayuda a una insoportable Mattie (Kim Darby, de la que Wayne dijo que era "la peor actriz con la que había trabajado") a vengar la muerte de su padre. En esta nueva adaptación una portentosa Hailee Steinfeld se come a los tres machotes duros y curtidos encarnados por Jeff Bridges (qué bien está siempre este hombre), Matt Damon (nada de chico guapo aquí) y el malvado Josh Brolin. Mattie aquí es valiente, tozuda, intrépida, inteligente y hábil. Gracias a ella el malo paga sus culpas y otros no mejores que pasaban por allí se llevan también lo suyo. Hay cierta socarronería, propia de los Coen, dureza y cinismo. Me parece una película formalmente perfecta, idónea para recrearte en la fotografía, los detalles, los diálogos... Se merecía mejor suerte en el reparto de premios, pero qué se le va a hacer, la estatuilla sólo puede tener un ganador por categoría.
Por cierto, no sé si será debido a la publicidad de estos premios pero las tres últimas semanas he visto los centros que albergan salas de cine abarrotados, hasta los topes, como hacía tiempo que no veía, a pesar de la maldita crisis y del final de un mes siempre difícil. ¿O no será tanto como dicen? No entiendo nada, la verdad, pero me alegro de veras.
Por el contrario, Pa Negre fue la gran sorpresa de los Goya, versión hispana del circo americano. Fui a verla atraída por las críticas más que por el aluvión de premios. Temí que me desilusionara como me ocurrió con La Soledad hace un par de años, creo, pero sentí todo lo contrario: una sacudida desde la brutal escena inicial, un estremecimiento en varias más, una indignación creciente y un encogimiento del alma al ver a unos niños perder la inocencia por la maldad de sus mayores, arrastrados a la vergüenza y la miseria moral y física por la reciente guerra y el odio que germina con demasiada facilidad en el ser humano. Apenas hay bondad en esta historia de crímenes ocultos y venganzas crueles. El mundo rural catalán de la posguerra es mostrado en toda su crudeza. Hay amos ricos y egoístas, amparados por su poder para abusar de los campesinos que cuidan sus tierras, carentes de todo escrúpulo para desposeer de su fortuna al beneficiario legal. Pero no son mejores los perdedores de la contienda, aunque cobijados a veces por sus ideales, sobrepasados por la terrible realidad.
La historia se va desentrañando en sucesivas capas que encierran un misterio tras otro, un pasado oculto no sólo por la guerra sino por el odio, la injusticia y la intolerancia. No es otra película sobre nuestra maldita Guerra Civil, es un relato descarnado sobre la pérdida de la inocencia y la necesidad de expiar las culpas. El sexo ocupa un lugar destacado, es descubrimiento doloroso en los niños (terribles escenas) y opresión en los adultos, incapaces de escapar a su destino, arrastrados por el rencor y la crueldad. Ni los buenos resultan tan puros como parece en un principio ni los malos son tan terribles como en otras ocasiones, y eso que Sergi López da casi tanto miedo como en El laberinto del Fauno. Todos los actores están fabulosos, desde Nora Navas hasta Laia Marull y Eduard Fernández, pero destacan los niños, sobre todo Francesc Colomer, fantástico como el centro donde convergen otros personajes y a través de cuya mirada descubrimos secretos y traiciones, las mentiras que ocultan los adultos, incluso los más idealizados, empezando por su propio padre, al que adora hasta que... El gesto duro que muestra en el cartel anunciador es el perfecto resumen de la película: me habéis robado la inocencia, me habéis mentido, pero voy a construir mi futuro lejos de vosotros, sobre esas cenizas en las que habéis convertido los sueños y aspiraciones de tantos como yo, marcados para siempre.
Hay sordidez en esas casas oscuras y frías con puertas cerradas, fotos que esconden secretos y rincones casi sagrados. Los amos han huido y han dejado a muchos en la obligación de buscarse la vida criando pájaros o trabajando en fábricas. No hay nada idílico, incluso la naturaleza es dura y salvaje, como esos seres obligados a urdir una nueva mentira para tapar la anterior. Son crueles quizá sin posibilidad de escape. Todo parece confabularse para destruir cualquier esperanza, la oscuridad no es una metáfora sino una realidad opresiva de la que nadie puede escapar. Hay dolor y muerte, venganza, todo tan negro como ese pan que envenenaba las entrañas. No es algo exclusivo de la España de 1944, pero sigue siendo algo muy nuestro que a menudo se nos olvida. Y la memoria ha de servir para algo, para aprender y no repetir tan terribles errores. No soy partidaria de idealizar el pasado ni de falsificarlo para justificar equivocaciones antiguas o actuales, creo que por difícil que sea lograr la objetividad hay que saber que ciertos valores son intocables y que perseguir a los homosexuales, asesinar a los judíos, abusar de los más débiles y perseguir a los que piensan de manera diferente siempre está mal, lo haga quien lo haga.
Pa Negre es una película excelente que espero sea vista ahora por mucha gente gracias a la publicidad de los Goya merecidamente ganados. No es agradable de ver ni cómoda ni complaciente, pero resulta fascinante y altamente recomendable. Quizá me anime a leer la novela en la que está basada.
Aprovecho para recomendaros el comentario que he encontrado en www.jmbigas.blogspot.com sobre ella, es excelente y muy bien documentado.
Pasad estos días de frío lo mejor posible. Un saludo a todos.









10 comentarios:

Joselu dijo...

He visto alguna de las películas que reseñas y otras me he quedado con ganas de asistir a la proyección. Desde luego Pa negre me parece un filme sobresaliente, inquietante, perturbador, oscuro y que no está planteado -siendo cine en catalán (¿Lo viste en versión original?)- no recurre a la historieta de buenos catalanes y malísimos españoles. La miseria moral afecta a todos, no quedan ideales, la lucha por la supervivencia hace que todos se conviertan en monstruos a medida que se va desenredando el hilo que llevará a ese niño a la escuela religiosa para progresar (¡qué final tan tremendo cuando habla de su madre!). Fue una película en que goce del cine en estado puro y sufrí por la dureza de la misma. Me congratulo de que se pueda hacer buen cine en catalán alejado de los tópicos y que tiene un público amplio en toda España. Lo que es bueno tiene capacidad de arrastre.

El discurso del rey. Correcta, pero no me dejó conmocionado. No la vi en versión original y lo siento porque he leído que gana mucho. No sé si será una pleícula que recuerde por mucho tiempo. Está bien.

Cisne negro. Tremenda actuación de Natalie Portman que me dejó clavado en la butaca. A mi mujer le pareció demasiado dura y lo pasó mal. A mí me entusiasmó arrastrado por esa espiral que transforma a la protagonista llevándola hasta el abismo. La relación con la madre me recordó a La pianista. Podía haber sido más oscura, pero lo es todo lo que Hollywood está dispuesto a permitir. Creo que esta película está a la altura de la alemana Cuatro minutos, otra cinta que no olvidaré. Espléndida.

No he visto Valor de ley. Me decepcionó Chico&Rita y me gustó Más allá de la vida. Siento no haber visto Biutiful y La red social. He descubierto un sistema para ir al cine y estar al corriente de los estrenos. A partir de ahora te podré comentar con más fundamento..

Un abrazo, colega.

JMBA dijo...

Me alegro de que te gustara mi artículo sobre Pa Negre, y te agradezco que lo hayas referenciado en tu blog.

Sigue en pie la recomendación: leer el libro y ver la película, o al revés. Dos placeres en lugar de uno.

Saludos.
José María

Yolanda dijo...

Joselu, me alegra que puedas ir tanto al cine ahora, ¡me vas a ganar! A veces la oferta es escasa y no hay mucho apetecible para ver, otras es difícil decidir qué ver. Ahora creo que hay una buena cantidad de películas estimables. Coincido con casi todas tus apreciaciones, aunque aún no he visto "Cisne negro". Tampoco vi "El piano", cosa rara, no la recuerdo en televisión tampoco. "El discurso del rey" me parece sobresaliente, me fascinó todo, desde la historia de superación de un hombre obligado a ser un líder hasta los excelentes intérpretes. Helen Bonham-Carter está incluso "normal", porque mira que es rarita, y me encanta Geoffrey Rush, qué maravilloso personaje, tan humano y tan didacta, no me digas que no es un maestro digno de imitar...
"Pa negre" es todo eso que dices y más. No la vi en catalán, pero espero leer la novela. Me molesta el anticatalanismo de tantos, especialmente políticos, o el antivasquismo o lo que sea. Etiquetar negativamente a alguien sólo por su origen me parece ruin y paleto, pero hay muchos empeñados en difundir mentiras sobre otros porque esperan sacar partido de ello. En cualquier caso, esta película es una buena muestra de cómo contar una historia universal partiendo de un hecho local, Cataluña es el escenario pero podría ser cualquier otro. Aún tenemos mucho que aprender...
Por cierto, ¿se sigue celebrando por allí el jueves lardero? Nosotros lo celebramos porque un colega estuvo en Cataluña hace años y nos contó esa tradición. Ya ves que a veces os imitamos para bien.
Un fuerte abrazo, colega.

Yolanda dijo...

José María, anoche tuve que ser breve en mi comentario. La verdad es que tu crítica de "Pa negre" me parece sobresaliente, muy documentada y muy bien escrita. Yo suelo extenderme mucho en mis comentarios y me propongo hacerlos más cortos, aunque me exija más tiempo, ya sabes el dicho: no he tenido tiempo para ser más breve, y es que resumir y contar lo justo en pocas palabras es muy difícil.
Seguiré tu consejo y leeré la novela, aunque ahora no tengo mucho tiempo.
Te seguiré. Un abrazo.

Miguel dijo...

Excelente, como siempre, tu crónica. Pareces una profesional. Me apunto algunas películas que mencionas. Me gustaría ver la de Pa negre, pero en verisón original. Siempre me ha apasionado este tema, tan traído y llevado por las distintas tonalidades políticas de los autores. Al final, nuestra abominable guerra civil tendrá mil versiones y no sabremos bien qué pasó allí. Me gusta, pues, oír, ver y leer cosas que hablen de ella. Aunque la principal versión que tengo de ella es la que me dio mi padre (que la vivió), y de la cual di buena cuenta en un libro que se publicó aquí en Castellón hace seis años, poco antes de la muerte de mi padre. En fin, Yolanda, mi admiración hacia tus dotes críticas, y mi deseo de que pases un feliz fin de semana.

Besos.

Yolanda dijo...

Miguel, gracias por tus elogios. Cuento lo que opino de lo que veo, con cierta documentación y como mera espectadora. Me sirve para reflexionar y hacer partícipes a los demás de mi visión.
Tienes la fortuna de conocer de primera mano lo que ocurrió en nuestra guerra, así sabrás cuándo te mienten y cuándo te dicen la verdad. "Pa negre" está ambientada en 1944, pero cuenta las consecuencias de todo lo anterior. Sabemos que fue terrible, pero casi nadie lo ha contado con cierta ecuanimidad. Mi madre decía que no recuerda que la posguerra fuera tan pobre y triste como algunos contaban o como reflejaban las películas, pero, claro, ella estaba en el bando vencedor, aunque su familia no era rica, ni mucho menos. Seguimos arrastrando todo aquello, de uno u otro modo. No creo que debamos olvidarlo.
La película es excelente, desde luego. Veré si consigo el libro.
Un abrazo, colega.

Javier Simpson dijo...

Me gustó la de los Coen. Una peli contada al estilo clásico del Oeste, pero con el inconfundible estilo Coen: sentido del humor, personajes con múltiples matices y muy socarrones, drama que es auténtico, pero que confunde por el no parecer tomarse en serio a sí mismo... geniales.
Pan negro hay que verla. Lo cierto es que me tiene buena pinta para ser española :( Un saludo, Yolanda.

Lola dijo...

Que peliculón, Pan negro! Seguramente ganará en versión original pero yo no se catalan. Es una historia muy muy dura que te deja un mal sabor de boca, pero .. es tan real, que yo no pude casi ni repirar para entenderla bien.
Sigue contándonos cine Yolanda por favor. Un abrazo Lola

Yolanda dijo...

Javi, aprovechando el tirón de "Valor de ley" creo que iré a ver "Rango", aunque sea de dibujos. La pelis de dibujos ya no son lo que eran, algunas son geniales. El western ha dado grandes obras (y muchos bodrios, claro).
"Pa negre" ya está en DVD, merece ser comprada y valorada porque es muy buena.
Un saludo.

Yolanda dijo...

Lola, realmente "Pa negre" es impactante, deberían verla todos los españoles.
Me gustaría escribir sobre "Cisne negro", que no me gustó tanto como esperaba, y "Los chicos están bien", que me resultó agradable y correcta, pero me duele mucho el brazo desde hace días y el ordenador me mata, así que apenas puedo dedicarme al blog. A ver si me recupero en unos días. Qué rollo...

Un beso.