domingo, 9 de noviembre de 2008


UN POCO DE RITMO

Anteayer fui a ver el nuevo espectáculo de MAYUMANÁ, MOMENTUM. Todo un despliegue de ritmo frenético, piruetas imposibles y humor cómplice con un público entregado desde el principio. A ambos lados del escenario dos gigantescos relojes de arena muestran lo inexorable del paso del tiempo. El montaje me pareció imaginativo y todo un alarde de nuevas técnicas, aunque algunos opinaban que el anterior era mucho mejor. Yo también lo vi, pero, francamente, no creo lo mismo. Siempre son geniales, con unos cuerpos jóvenes envidiablemente flexibles y bien entrenados y una música que te hace moverte sin querer. Yo, que soy tremendamente torpe para seguir un ritmo, admiro ese alarde de vitalidad al compás del sonido de cualquier objeto al que se pueda arrancar una nota. Todas las músicas del mundo están enlazadas de alguna manera, y este grupo formado por muchachos de varias nacionalidades lo demuestra. La escasa hora y media del espectáculo supo a poco, desde luego, pero tuvo una prórroga en el vestíbulo y en las escaleras tras la función. Lo poco que hablaron fue casi todo en inglés, pero no hacía falta saber idiomas para entender un trabajo que se supone de meses y largas horas de ensayo. El precio de la entrada es elevado, desde luego, como cualquier otra obra que exige personas en escena y no enlatadas (del precio del cine también se podría hablar...), pero yo recomiendo que vayáis a verlo si queréis pasar un rato diferente.
Y al día siguiente vi algo completamente distinto, Una historia de violencia en DVD porque no pude verla cuando la pasaron por televisión y también se me escapó en el cine en su día. David Cronenberg nunca deja indiferente. Ya me impactó con Inseparables, con el impagable Jeremy Irons haciendo dos papeles (es todo un señor capaz de los más diversos matices, especialmente los dramáticos) y hace poco con Promesas del Este, otra vez con Viggo Mortensen, por quien siento debilidad, lo confieso. Supongo que habéis visto las tres, pero por si acaso no os desvelaré gran cosa del argumento. Las tres hablan del lado oscuro del ser humano, de sus muchos recovecos y de lo que puede llegar a hacer en un momento dado. Cualquiera de apariencia "normal" e inocente llega a esconder terribles secretos o realizar actos repulsivos. Nadie está libre de bordear o incluso meterse de lleno en la locura y la violencia más extrema. La literatura ha dado claros ejemplos de todo ello. Dicen que en las facultades de Medicina recomiendan la lectura de algunas obras, como Crimen y castigo, por ejemplo, para estudiar ciertas patologías. Los grandes autores lo son porque diseccionan con su pluma y otros instrumentos el alma y sus matices, inabarcables e imprevisibles, sea en novela, teatro, poesía, cine, escultura o pintura. Ése es el valor del arte y no el precio que puede llegar a alcanzar, pero como todo está hoy en venta y es objeto de mercadeo se pierde de vista. Y llevando el asunto a mi trabajo, ¿cómo se van a llenar los museos, cines o teatros en el futuro si no despertamos en los niños y jóvenes el amor por las obras bellas? No hay mucho espacio para ello en los programas educativos actuales. Joselu (Profesor en la Secundaria) se quejaba hace poco de la situación de la literatura, y los más pesimistas auguran el fin del libro como tal soporte para dentro de diez años. No creo que la literatura muera nunca, aunque es posible que la disfrutemos de otras maneras. La magia de la palabra bien dicha es inmortal. El hombre empezó muy pronto a contar historias y a guardar constancia de lo que ocurría a su alrededor, y lo seguirá haciendo por mucho que cambien los soportes utilizados para ello.
El miércoles vamos de excursión a la zona de Cercedilla y aprovechando que veremos El Mirador de los Poetas estoy buscando algún poema de Vicente Aleixandre y Luis Rosales apropiado para niños, pero me está costando encontrarlo por la edad de mis alumnos. He descubierto que pueden dejar testimonio escrito de su visita en un cuaderno guardado a tal efecto y les animaré a ello. Hay que aprovechar estas circunstancias para enseñarles algo diferente y mostrarles otros horizontes fuera del aula. Ya os contaré cómo resulta el día.
Feliz semana a todos.

5 comentarios:

Joselu dijo...

¿Qué tal el poema Se querían de La destrucción o el amor. Las imágenes son difíciles, pero la repetición rítmica del Se querían ayuda al seguimiento del poema y su comprensión a través de imágenes surreales.

SE QUERÍAN
Se querían.
sufrían por la luz, labios azules en la madrugada,
labios saliendo de la noche dura,
labios partidos, sangre, ¿sangre dónde?
Se querían en un lecho navío, mitad noche, mitad luz.

Se querían como las flores a las espinas hondas,
a esa amorosa gema del amarillo nuevo,
cuando los rostros giran melancólicamente,
giralunas que brillan recibiendo aquel beso.
Se querían de noche, cuando los perros hondos
laten bajo la tierra y los valles se estiran
como lomos arcaicos que se sienten repasados:
caricia, seda, mano, luna que llega y toca.

Se querían de amor entre la madrugada,
entre las duras piedras cerradas de la noche,
duras como los cuerpos helados por las horas,
duras como los besos de diente a diente sólo.
Se querían de día, playa que va creciendo,
ondas que por los pies acarician los muslos,
cuerpos que se levantan de la tierra y flotando...
Se querían de día, sobre el mar, bajo el cielo.

Mediodía perfecto, se querían tan íntimos,
mar altísimo y joven, intimidad extensa,
soledad de lo vivo, horizontes remotos
ligados como cuerpos en soledad cantando.
Amando. Se querían como la luna lúcida,
como ese mar redondo que se aplica a ese rostro,
dulce eclipse de agua, mejilla oscurecida,
donde los peces rojos van y vienen sin música.

Día, noche, ponientes, madrugadas, espacios,
ondas nuevas, antiguas, fugitivas, perpetuas,
mar o tierra, navío, lecho, pluma, cristal,
metal, música, labio, silencio, vegetal,
mundo, quietud, su forma. Se querían, sabedlo.

Ellos saben algo acerca del amor, qué es lo que aproxima a dos seres para estar juntos y amarse.

Recibe un cordial saludo, y buena semana.

Antonio M. dijo...

En efecto siempre es bonito descubrir cosas nuevas, y en efecto no creo que el arte vaya a morir nunca en ninguna de sus variedades, de todos modos aunque los tiempos cambian y consigo todas las cosas que le acompañan, no pienso que el formato libro desaparezca tan pronto.
En cuanto a lo de los poemas yo no sabría que decir, no soy porfesor ni experto en literatura ni en nada, pero creo que no hay que preocuparse mucho por que pueden o no entender los niños, mi opinión es que alguien tan surrealista como Aleixandre es mucho más complicado para los mayores que tratan de entenderlo sesudamente que para los pequeños que se limiten a ver y disfrutar las imágenes las entiendan o no a nuestro juicio, es lo más genial de la poesía, todo vale. Ponles cualquiera de sus poemas, jaja.
Un saludo de un nuevo visitante.

Miguel dijo...

La literatura no morirá nunca. El soporte es lo de menos. El ser humano tiene necesidad de expresar sus sentimientos y cada uno según sus habilidades lo hace. Por supuesto que no le vamos a exigir a niños de primaria supuestos de adultos, pero a su manera, los niños hacen literatura.
El deseo de construir frases bellas es innato y está en nosotros desde la más tierna infancia. Sólo falta que se cultive y administre, como tú propones.
Ánimo, y ya nos contarás el resultado de tu experiencia.

Un saludo.

Ignacio Bermejo dijo...

Si vivieran hoy los grandes de la generacion del 27 o 98, seguro que escribirian en un blog como este.

Yolanda dijo...

Joselu, el poema que me propones les ha resultado un poco largo, pero les he pedido que se fijen en la variedad de sustantivos y adjetivos, ahora que es tan difícil ampliar el vocabulario y nos arreglamos con cuatro o cinco palabras-comodín. Gracias por la ayuda.
Manú, es cierto que los niños disfrutan de gran cantidad de cosas sin necesidad de entenderlas del todo. Somos los adultos los que nos empeñamos en comprenderlo y desmenuzarlo todo, cuando lo más importante quizá sea simplemente sentir y dejarse llevar por las imágenes de los poemas.
Miguel, los niños disfrutan leyendo y creando en cuanto les damos tiempo y ocasión para ello. Alguno ya ha escrito alguna rima para dejarla mañana, os las pasaré en cuanto las tenga todas.
Ignacio, supongo que al hablar de los grandes escritores te refieres a cómo utilizarían ellos estas nuevas técnicas y la repercusión que podrían llegar a tener. Fueron geniales, únicos, su obra no morirá nunca. De todas maneras soy de los que creen que todos llevamos un escritor dentro porque todos tenemos vivencias que contar, lo que falla es el instrumento utilizado. Nos han desarrollado poco la creatividad y con ello nos han privado de una parte importante de nuestra relación con los demás.
Gracias a todos. Ya os contaré cómo ha ido la excursión.